Las 'otras' se revolcaban todas
No era la ex ni la esposa, eran las otras, y no precisamente las que gozaban, como dice Sandrita, no, no, no, sino las que sufrían... Así revolcándose en ajinomoto, cuando salió el empresario a taquillar el regalito, bien fino y eso, para su primera dama.
Y ella así bien divina, deliciosa, tiró Dunsunsua: "que mueran las Lazy, las crackajacks".
¡Ay, padre! Pero no todo podía ser bueno, bastante que sufrió leyendo los comentarios, esos que decían, con nombre y apellido, a quienes el maridito les pagaba los departamentos, carros, y todo eso.
¡Ella se dio bien duro!
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Perro huevero ni aunque le quemen...
¡Ay Dios mío! Yo no sé hasta cuándo tendré que pelar rodilla por esta familia. Este jugador no aprende. Un día de estos quedará sin hacha ni calabaza por estar jugando en dos bandos distintos.
Mientras la otra está criando a todos los chiquillos, liquiando leche del estrés que él le provoca, este sigue mandándole los girasoles, llenos de chocolates a la hermanita de la exmiss.
¡Qué vaaa! Y ella bien "reeecaaa" los sigue "pifiando" en las redes sociales, como si nadie supiera que quien se los manda, está más amarrado que gavilán con las alas cortadas. ¡Porecita ella!
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Esta quedará calva por juega vivo
Bien descarada la pelá. Ya la tienen chequeada. Esta anda exigiendo pago a cualquiera que quiera lucrar con su marca o sino los demanda; y ni siquiera termina de hacer bien los canjes.
Síii... Coge un día, se pinta el pelo fulo, al otro de gris, después rojo y así... ¡ninguna seriedad con las marcas! Ni siquiera ha terminado de ponerse una pestaña y ya se está poniendo otra.
¡Bien juega vivo!
